El Reloj de Abderramán III.
Abderramán III Rey moro de Andalucía, fue el dueño de este antes de ser expulsado su nación de la península española, arrojado los moros a sus antiguas comarcas del África y de la Mauritania. Muchas partes de sus riquezas quedaron en manos españolas, sin embargo el reloj de Abderramán III fue un regalo del Gobierno Federal de Guatemala que llego a dicho país mediante la época de la colonización española en Centro América, tributo que trajo consigo mismo Don Pedro de Alvarado, Posteriormente con el paso del tiempo fue instalado en el cimborro de la iglesia de San Sebastián el histórico reloj y estuvo en servicio hasta 1877.
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William Walker |
El Histórico Grito de “Adentro Cojutepeque”.
Durante el convulso siglo XIX, era común la utilización de grupos indígenas como cuerpos de represión política o de fuerza policíaca, se aprovechaba el pánico que los ladinos tenían a los indígenas para poner a estos últimos al servicio de intrigas partidarias o al mantenimiento del orden. A manera de lucha étnica o de castas, los indígenas eran manipulados perversamente por caudillos o grupos de interés.
En Cojutepeque, llego a ser legendaria la figura del General José María Rivas. Usted se preguntara en cuales revueltas anduvo metido el caudillo. Lo cierto es que lo mejor sería preguntarse en cuales no estuvo involucrado. Al grito de combate “!Adentro Cojutepeque”!, Los indígenas de los alrededores del Cerro de las Pavas, que esto quiere decir Cojutepeque en náhuatl, se movían obedientes y animosos al llamado del general Rivas, quien protagonizo incontables asonadas, a veces a favor y a veces en contra de los gobernantes del momento.
Este grito fue utilizado en la campaña nacional contra el filibustero William Walker, uno norteamericano quien quería anexar México a EE.UU, No satisfecho organizo una expedición más esta vez fue en Centro América. Llegando a Honduras desde Nueva Orleans en que hicieron, esperando hacer su entrada a Nicaragua, su lema era “LAS 5 O NINGUNA” refiriéndose a las Repúblicas de Centro América, en Costa Rica se encontraba esperando ganar la batalla, pero no contaba con los fieros soldados de El Salvador, especialmente un contingente de la ciudad de Cojutepeque. Que al grito de: "Adentro Cojutepeque" entraron en batalla.
Durante el convulso siglo XIX, era común la utilización de grupos indígenas como cuerpos de represión política o de fuerza policíaca, se aprovechaba el pánico que los ladinos tenían a los indígenas para poner a estos últimos al servicio de intrigas partidarias o al mantenimiento del orden. A manera de lucha étnica o de castas, los indígenas eran manipulados perversamente por caudillos o grupos de interés.
En Cojutepeque, llego a ser legendaria la figura del General José María Rivas. Usted se preguntara en cuales revueltas anduvo metido el caudillo. Lo cierto es que lo mejor sería preguntarse en cuales no estuvo involucrado. Al grito de combate “!Adentro Cojutepeque”!, Los indígenas de los alrededores del Cerro de las Pavas, que esto quiere decir Cojutepeque en náhuatl, se movían obedientes y animosos al llamado del general Rivas, quien protagonizo incontables asonadas, a veces a favor y a veces en contra de los gobernantes del momento.
